Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de julio 21, 2024

Salmo 119:89-91

Tu palabra, Señor, es eterna, y está firme en los cielos. Tu fidelidad permanece para siempre; estableciste la tierra, y quedó firme. Todo subsiste hoy, conforme a tus decretos, porque todo está a tu servicio. Salmo 119:89-91 Señor Dios, te damos gracias por tu Palabra, que es lo más grande y más glorioso de todo lo que viene a nuestra existencia humana. Queremos encontrar cada día más alegría en tu ayuda y en lo que estás haciendo por nosotros. Una y otra vez sentimos y nos regocijamos en la nueva ayuda, nueva fuerza y nuevo ánimo para la vida, que nos da tu Palabra. Buscamos continuamente encontrar a Jesucristo, la Vida eterna. Él vendrá con certeza para establecer tu reino. ¡Alabado sea tu nombre, Dios eterno, glorioso y todopoderoso! Permanece con nosotros, personas pobres y humildes. Fortalécenos en espíritu y capacítanos para perseverar hasta que se cumpla todo lo prometido por tu Palabra. Amén.

Oración diaria De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos. Hechos 4:12

Oración diaria  De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos. Hechos 4:12 Amado Padre que estás en el cielo, te damos gracias que nos has revelado el nombre Jesucristo, el nombre de tu Hijo, quien nos guía a ti como tus hijos. Que tu ayuda se vea claramente sobre todos los que sufren y mueren en nuestro tiempo. Que tu diestra traiga pronto una era nueva, un tiempo verdaderamente de Dios y del Salvador, para dar cumplimiento a lo que se ha prometido hace mucho tiempo. Guárdanos esta noche y bendícenos. Continúa sosteniéndonos con tu mano poderosa en medio del sufrimiento, y que en la aflicción tu nombre siga siendo honrado. Que venga tu reino, irrumpiendo en todos los males del mundo, y que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Amén.

Oración diaria Lucas 22:28-30a

Oración diaria Ahora bien, ustedes son los que han estado siempre a mi lado en mis pruebas. Por eso, yo mismo les concedo un reino, así como mi Padre me lo concedió a mí, para que coman y beban a mi mesa en mi reino. Lucas 22:28-30a Señor nuestro Dios, te damos gracias que podamos ser tus hijos y podamos tener esperanza en tu Espíritu. Tu Espíritu reina sobre nosotros como un pueblo que quieres acercar a ti, un pueblo que puede servirte con sus vidas aquí en la tierra. Concédenos ser sencillos y confiados como los niños, para que tu Espíritu pueda gobernarnos cada vez más y lo que es bueno pueda llegar a mucha gente en todas partes. Que muchos lleguen a entender que sus vidas no son solamente temporales. Que se den cuenta que pueden vivir y actuar en ti, y a través de ti pueden experimentar el bien que vendrá a todas las naciones de la tierra. Amén.  

Oración diaria Salmo 84:2-4

Oración diaria Anhelo con el alma los atrios del Señor; casi agonizo por estar en ellos. Con el corazón, con todo el cuerpo, canto alegre al Dios de la vida. Señor Todopoderoso, rey mío y Dios mío, aun el gorrión halla casa cerca de tus altares; también la golondrina hace allí su nido, para poner sus polluelos. Dichoso el que habita en tu templo, pues siempre te está alabando. Salmo 84:2-4 Señor Dios, nuestras almas te anhelan a ti y a tu gloria, por el día cuando será dicho: «¡Todo se ha cumplido! Ahora viene tu reino. Ahora comienza tu día. Cuando miremos hacia atrás en todo lo que nos ha pasado, ahora todo queda claro». Te agradecemos por permitirnos vivir sin temor, revitalizados y renovados una y otra vez, esperando el bien que das en la tierra. Muéstranos el camino que debemos andar. Concede tu bendición en nuestros corazones, para que aun en necesidad y muerte, temor y aflicción, siempre tengamos luz y fortaleza. Tú eres nuestra salvación, Señor nuestro Dios. De ti p

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios.

 

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios).

Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, sino más bien en la actitud de tu corazón.
La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

Salmo 59:16-17

  • Dios ofrece amor “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”1. Dios ofrece vida “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado”2.
  • Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia. A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos, pues tú, oh Dios, eres mi protector. ¡Tú eres el Dios que me ama! Salmo 59:16-17 Señor Dios, glorificamos tu nombre. ¡Cuánto deseamos que nuestras voces pudieran resonar por todo el mundo, proclamando las grandes proezas que has hecho por nosotros, alabándote porque podemos acercarnos a ti por medio de Jesucristo, adorarte, honrarte y agradecerte por toda tu bondad! Protege a todos tus hijos, para que se aferren a la fe y permanezcan fieles al mensaje del evangelio. Que te alabemos y demos gracias por todo lo que has hecho este día, y por tu obra en muchos corazones que todavía desconocemos. Tu Espíritu reina y llama a la gente para acercarla a ti, el Padre celestial. Cuídanos y sigue bendiciéndonos. Ayúdanos a los que pertenecemos a tu pueblo, y protégenos durante la noche. Amén.