Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de agosto 25, 2024

Oración diaria para el 31 de agosto 1 Corintios 4:1-2

Oración diaria para el 31 de agosto Que todos nos consideren servidores de Cristo, encargados de administrar los misterios de Dios. Ahora bien, a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza. 1 Corintios 4:1-2 Amado Padre que estás en el cielo, abre nuestros corazones, para apreciar y sentir cómo nuestras vidas han sido bendecidas. Abre nuestros corazones a tus bendiciones, para que podamos mirar hacia adelante, con agradecimiento y alegría, a lo que está por venir. Concédenos que podamos ser fieles a lo que hemos recibido de ti, y nunca más nos p erdamos en momentos efímeros. Que nos aferremos a todo lo eterno que has traído a nuestros corazones, que tu nombre sea honrado, y nuestras vidas se formen de nuevo en Jesucristo. Danos valor para superar los males de la vida y esperar con alegría y expectación segura del futuro, cuando los poderes de tu reino se revelarán siempre con mayor claridad. Amén.

Jeremías 7:23

 Lo que sí les ordené fue lo siguiente: ‘Obedézcanme. Así yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo. Condúzcanse conforme a todo lo que yo les ordene, a fin de que les vaya bien’. Jeremías 7:23

Oración diaria para el 30 de agosto Juan 10:27-28

Oración diaria para el 30 de agosto Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Juan 10:27-28 Amado Padre que estás en el cielo, te damos gracias por cambiar nuestros corazones, para que entendamos que somos tus hijos. Aun en medio de confusión y maldad, miedo y dolor, tú nos traes felicidad, sabemos que tu diestra nos sostiene y que al final nos librarás de todo mal. Permite que tu Espíritu obre en todas partes. Danos paciencia cuando se necesita tiempo en nuestros propios corazones y en los corazones de todos los pueblos, quienes también te pertenecen. Continúa fortaleciéndonos, para que incluso la carga más pesada no nos aplaste, y podamos regocijarnos en la esperanza, ya que tú enmiendas todo mal, para la gloria de tu nombre. Amén.

Oración diaria para el 29 de agosto Hebreos 13:7, 9

Oración diaria para el 29 de agosto Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe... No se dejen llevar por ninguna clase de enseñanzas extrañas. Conviene que el corazón sea fortalecido por la gracia, y no por alimentos rituales que de nada aprovechan a quienes los comen. Hebreos 13:7, 9 Señor nuestro Dios, amado Padre que estás en el cielo, te damos gracias por todo lo que haces en nuestras vidas, por extender tu mano hacia nosotros en la tierra, a través de nuestro Salvador Jesucristo. Nos encomendamos a ti, sabiendo que todo depende de tu soberanía sobre nuestras vidas. Tu reinado es el que nos permite seguir adelante, con tu fortaleza y tu luz, encontrando siempre una nueva alegría, a pesar de luchas y tentaciones. Que tu mano poderosa sea con quienes te invocan, sin importar cómo lo hagan. Tú conoces los corazones y sabes quienes son sinceros, y enviarás a tu Salvador para sacarlos del ma

Oración Salmo 93:1

Oración diaria para el 28 de agosto El Señor reina, revestido de esplendor; el Señor se ha revestido de grandeza y ha desplegado su poder. Ha establecido el mundo con firmeza; jamás será removido. Salmo 93:1 Señor nuestro Dios, tú eres rey, fundando un reino que llega hasta los confines de la tierra y su establecimiento perdurará para siempre. Te damos gracias por tener refugio en tus manos, para que ninguna enfermedad del cuerpo o del alma nos pueda hacer daño permanente. Te agradecemos por elevarnos una y otra vez a la vida verdadera, con la luz y el poder para vencer lo que es terrenal; vida verdadera con la flexibilidad para permanecer confiados y seguros sin importar lo que suceda; vida verdadera dirigida al gran destino del reino de Dios, prometido en Jesucristo. Amén.

Oración diaria para el 27 de agosto Salmo 27:7-9a

Oración diaria para el 27 de agosto    Oye, Señor, mi voz cuando a ti clamo; compadécete de mí y respóndeme. El corazón me dice: «¡Busca su rostro!» Y yo, Señor, tu rostro busco. No te escondas de mí. Salmo 27:7-9a Te damos gracias, amado Padre que estás en el cielo, por permitir que la luz de tu rostro resplandezca en nuestros corazones. Te suplicamos que consideres nuestro tiempo; que, con tu clara y penetrante mirada, permitas que toda persona sienta que tú la observas, más de lo que pueden entender. Permite que se den cuenta de que un Dios fuerte y Padre poderoso los observa y cuida de ellos. Protégenos en nuestro camino, y permite que tu luz alumbre cada vez con mayor intensidad, para que en todo lo que hacemos tu nombre sea glorificado. Amén.

Oración diaria para el 26 de agosto Salmo 25:4-5

Oración diaria para el 26 de agosto Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador, ¡en ti pongo mi esperanza todo el día! Salmo 25:4-5 Señor nuestro Dios, sé nuestro Padre y cuida de tus hijos en la tierra, donde a menudo es extremadamente difícil y donde todo parece volverse en contra de nosotros. Ayúdanos a mantenernos fieles en nuestra vida interior, tomando de ti todas nuestras fuerzas, el poder eterno de la vida, y de Jesucristo, el Salvador del mundo. Porque Jesús ha prometido venir a nosotros, y tú lo enviarás en tiempo de necesidad. Permite que tu mano fuerte sea con los que a menudo no saben adónde acudir. Muéstranos caminos que podamos seguir, para la gloria de tu nombre por toda la eternidad. Amén

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios.

 

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios).

Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, sino más bien en la actitud de tu corazón.
La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

Salmo 59:16-17

  • Dios ofrece amor “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”1. Dios ofrece vida “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado”2.
  • Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia. A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos, pues tú, oh Dios, eres mi protector. ¡Tú eres el Dios que me ama! Salmo 59:16-17 Señor Dios, glorificamos tu nombre. ¡Cuánto deseamos que nuestras voces pudieran resonar por todo el mundo, proclamando las grandes proezas que has hecho por nosotros, alabándote porque podemos acercarnos a ti por medio de Jesucristo, adorarte, honrarte y agradecerte por toda tu bondad! Protege a todos tus hijos, para que se aferren a la fe y permanezcan fieles al mensaje del evangelio. Que te alabemos y demos gracias por todo lo que has hecho este día, y por tu obra en muchos corazones que todavía desconocemos. Tu Espíritu reina y llama a la gente para acercarla a ti, el Padre celestial. Cuídanos y sigue bendiciéndonos. Ayúdanos a los que pertenecemos a tu pueblo, y protégenos durante la noche. Amén.