Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de julio 14, 2019

Salmo 31:24

Dios quiere que sus hijos pidan lo que está en sus corazones, porque Él se deleita en dar. *Salmo 31:24* *¡Sean fuertes y valientes, ustedes los que colocan su esperanza en el Señor! Y tome aliento vuestro corazón* ¡Anímate! tu herencia nos es rendirte, al contrario, tienes que esforzarte hasta ver el cumplimiento de lo que Dios te ha prometido. No  tires la toalla, es tiempo de avanzar una milla más, creyendo en Dios y en su respaldo a tu favor.

Apocalipsis 24:1

Recuerda: Orar es colocarse en manos de Dios. Estar en manos de Dios, es vivir confiado. *Apocalipsis 24:1* *Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron* Los tiempos más difíciles ya han pasado. Aquel que todo lo conoce puede guiarnos también por los caminos más altos. Si vas de la mano de DIOS, la tristeza y la preocupación no volverán a habitar en Tu corazón. Sólo da el primer paso, empieza a confiar de verdad.

Isaías 65:24

El privilegio de la oración se basa en la relación que tenemos con Dios por medio de su Hijo Jesucristo. *Isaías 65:24* *Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído* Señor, a pesar de a veces  sentir dudas y no entender tus maneras o creer que no me respondes, hazme paciente y fiel, para tener la certeza de que mis oraciones llegan hasta a ti y  para esperar por los planes de bien que siempre me guardas.

Mateo 7:24

La obediencia no se mide por nuestra voluntad de hacer lo que queremos hacer. Se demuestra en nuestra voluntad de obedecer a Dios, incluso cuando sabemos que hacerlo nos costará caro. *Mateo 7:24* *"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca"* Antes de emprender algo en tu vida, asegúrate de tener bases firmes que sostengan lo que vas a edificar. Presta atención a la instrucción de Dios para que tengas la visión correcta y termines tu obra con excelencia. Recuerda que lo glorioso no es comenzar algo, sino terminarlo y que quede bien.

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios.

 

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios).

Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, sino más bien en la actitud de tu corazón.
La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

Salmo 59:16-17

  • Dios ofrece amor “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”1. Dios ofrece vida “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado”2.
  • Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia. A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos, pues tú, oh Dios, eres mi protector. ¡Tú eres el Dios que me ama! Salmo 59:16-17 Señor Dios, glorificamos tu nombre. ¡Cuánto deseamos que nuestras voces pudieran resonar por todo el mundo, proclamando las grandes proezas que has hecho por nosotros, alabándote porque podemos acercarnos a ti por medio de Jesucristo, adorarte, honrarte y agradecerte por toda tu bondad! Protege a todos tus hijos, para que se aferren a la fe y permanezcan fieles al mensaje del evangelio. Que te alabemos y demos gracias por todo lo que has hecho este día, y por tu obra en muchos corazones que todavía desconocemos. Tu Espíritu reina y llama a la gente para acercarla a ti, el Padre celestial. Cuídanos y sigue bendiciéndonos. Ayúdanos a los que pertenecemos a tu pueblo, y protégenos durante la noche. Amén.