Ir al contenido principal

Entradas

Dios Provee

Oración diaria para el 26 de octubre Juan 17:11

Oración diaria para el 26 de octubre Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo, pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros. Juan 17:11 Señor Jesucristo, Salvador nuestro, permanece a nuestro lado y protégenos en todos nuestros días sobre la tierra. Concédenos un entendimiento del honor que pertenece a Dios. Ayúdanos a ver que tú eres enviado, para que un día el cielo y la tierra se postren ante la voluntad todopoderosa de Dios. Apóyanos, para que podamos escuchar, entender y aceptar tu Palabra; apóyanos en todas nuestras vidas. Sé con nosotros en el sufrimiento y en nuestra hora final, cuando venga la muerte. Que tu gracia sea con nosotros. Ayúdanos en todo tiempo a estar arraigados con firmeza en la voluntad de nuestro Dios y Padre celestial. Amén.  

Juan 8:12 Oración diaria para el 25 de octubre

Oración diaria para el 25 de octubre Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12 Señor nuestro Dios, concede que nuestro espíritu pueda reconocer tu Espíritu y tu amor, para que nuestras vidas no sean devoradas por preocupaciones pasajeras, sino ser elevadas a algo más alto. Ayúdanos a aferrarnos a todas las bendiciones que nos permites experimentar, bendiciones que con certeza nos seguirás dando, aun cuando nuevas batallas y nuevos problemas nos circunden. Envía una luz intensa para alumbrar a muchas personas, cuya tarea es guiar el camino para que llegue tu reino. Envía luz para que tu nombre sea honrado mediante nuestras obras humanas y tú seas conocido como la vida para todos. Amén.

Juan 16:27 Oración diaria para el 24 de octubre

Oración diaria para el 24 de octubre Ya que el Padre mismo los ama porque me han amado y han creído que yo he venido de parte de Dios. Juan 16:27 Amado Padre que estás en el cielo, te damos gracias que podemos encontrar refugio en tu amor, a pesar de nuestras vidas pobres, imperfectas, pecadoras y cargadas de muerte. Te agradecemos porque somos tus hijos. Te damos gracias que con todo lo que somos, sea que estemos deprimidos con nosotros mismos y sintamos lo inadecuado de nuestra propia naturaleza, todavía somos tus hijos. Oramos para que nos des tu Espíritu. Danos tu Santo Espíritu, penetrando toda nuestra naturaleza, nuestra carne y sangre, para mantenernos firmes en fe ante toda tentación y angustia. Danos tu Espíritu para llenarnos de esperanza mientras aguardamos hacia el futuro, para llenarnos de certeza en nuestro Señor Jesucristo, que fue, es, y ha de venir, cuya victoria está ante nuestros ojos para nunca flaquear ni tener miedo. Danos tu Espíritu, para vivir en esta certeza y...

Oración diaria para el 23 de octubre 2 Corintios 1:3-5

Oración diaria para el 23 de octubre Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. Pues así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo. 2 Corintios 1:3-5 Señor nuestro Dios, Padre compasivo y Dios de toda consolación, quien nos alienta y fortalece en toda aflicción, te damos gracias por convertir nuestro sufrimiento en senda de vida, para que seamos agradecidos y confiados en todo. Tú puedes cambiar lo que para nosotros es lo más difícil, en lo que es mejor para nosotros. Alabado sea tu nombre por abrirnos camino en medio del pecado y la muerte. Alabado sea tu nombre, porque nos has mostrado un camino en medio de toda maldad, un camino que es bendito. Amén.

Salmo 59:16-17

  • Dios ofrece amor “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”1. Dios ofrece vida “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado”2.
  • Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia. A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos, pues tú, oh Dios, eres mi protector. ¡Tú eres el Dios que me ama! Salmo 59:16-17 Señor Dios, glorificamos tu nombre. ¡Cuánto deseamos que nuestras voces pudieran resonar por todo el mundo, proclamando las grandes proezas que has hecho por nosotros, alabándote porque podemos acercarnos a ti por medio de Jesucristo, adorarte, honrarte y agradecerte por toda tu bondad! Protege a todos tus hijos, para que se aferren a la fe y permanezcan fieles al mensaje del evangelio. Que te alabemos y demos gracias por todo lo que has hecho este día, y por tu obra en muchos corazones que todavía desconocemos. Tu Espíritu reina y llama a la gente para acercarla a ti, el Padre celestial. Cuídanos y sigue bendiciéndonos. Ayúdanos a los que pertenecemos a tu pueblo, y protégenos durante la noche. Amén.

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios.

 

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios).

Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, sino más bien en la actitud de tu corazón.
La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.