Ir al contenido principal

Entradas

Dios Provee

Juan 5:24 Oración diaria para el 8 de noviembre

Oración diaria para el 8 de noviembre    Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida. Juan 5:24 Señor nuestro Dios, te agradecemos por darnos a Cristo Jesús, cuyas palabras continúan vivas hasta este mismo día. Tú harás que sus palabras continúen vivas, para que en el nombre de Cristo Jesús se canten alabanzas alegres a ti, Dios Todopoderoso y Padre celestial. Acuérdate de todos nosotros, recuerda las necesidades particulares de cada uno. Ven al mundo por medio de las palabras de Cristo Jesús; que sus palabras lleguen como ángeles poderosos al corazón de muchos, para consolar y restaurar, para ayudar y hacer milagros en los necesitados. ¡Que tu nombre sea alabado por medio de la Palabra, grande y poderosa, Cristo Jesús! Amén.  

Oración diaria para el 7 de noviembre Eclesiástico 2:10-11 DHH

Oración diaria para el 7 de noviembre Fíjense en lo que sucedió en otros tiempos: nadie que confiara en el Señor se vio decepcionado; nadie que lo honrara fielmente se vio abandonado; a todos los que lo invocaron, él los escuchó. Porque el Señor es tierno y compasivo, perdona los pecados y salva en tiempo de aflicción. Eclesiástico 2:10-11 DHH Amado Padre que estás en el cielo, Dios poderoso en el cielo y la tierra, reanímanos con tu Palabra que has enviado y con todo lo que en tu misericordia y amor incondicional has hecho por nosotros. Haz que nos mantengamos entusiastas y felices, aun en los tiempos de aflicción. Concédenos una confianza inquebrantable en ti, para darnos un terreno firme bajo nuestros pies, para que siempre podamos agradecerte y glorificarte. Porque tú, oh Señor, eres nuestro Dios. Eres nuestro Padre, que nunca abandonará a sus hijos en toda la eternidad. Amén.

Isaías 25:7-8 Oración diaria para el 6 de noviembre

Oración diaria para el 6 de noviembre Sobre este monte rasgará el velo que cubre a todos los pueblos, el manto que envuelve a todas las naciones. Devorará a la muerte para siempre; el Señor omnipotente enjugará las lágrimas de todo rostro, y quitará de toda la tierra el oprobio de su pueblo. El Señor mismo lo ha dicho. Isaías 25:7-8 Señor nuestro Dios, ya viene tu reino. Tu ayuda nos alcanza; aunque tengamos que sufrir mucho, acudimos a ti, porque nos has dado tu promesa. Nos has prometido que con nosotros todo saldrá bien. Has prometido que mientras tu pueblo esté en la tierra tendrá la fortaleza para confiar en ti y esperar tu venida con paciencia y alegría. Oh Señor nuestro Dios, pon tus manos sobre nosotros y permite que tu fuerza redentora se revele en nosotros. Tú conoces todas nuestras necesidades; tú ves dentro de cada corazón y sabes cómo ayudar, como lo has prometido. Bendícenos y ayúdanos, y que tu nombre sea honrado entre nosotros. Que venga tu reino y se haga tu voluntad e...

Oración diaria para el 5 de noviembre Eclesiástico 34:16 DHH

Oración diaria para el 5 de noviembre El Señor vela por aquellos que lo aman, como fuerte escudo y poderoso apoyo, refugio contra el viento ardiente, sombra para el calor del mediodía, protección contra los tropiezos y ayuda contra las caídas. Eclesiástico 34:16 DHH Señor Dios Todopoderoso, cuyos ojos velan sobre el mundo entero, venimos ante ti todavía contaminados por el mal que nos rodea. Concede que nuestras vidas estén en tus manos. Danos tu fortaleza para encontrar el camino, incluso en medio del sufrimiento y la angustia. Porque somos tuyos, oh Señor nuestro Dios, y tú has elegido a tu pueblo para que sea fuerte y esté libre de todo mal. Te suplicamos que nos ayudes. Que podamos saber que estás con nosotros y que tu Palabra nos imparte bendición, para la gloria eterna de tu nombre. Amén.

Salmo 59:16-17

  • Dios ofrece amor “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”1. Dios ofrece vida “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado”2.
  • Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia. A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos, pues tú, oh Dios, eres mi protector. ¡Tú eres el Dios que me ama! Salmo 59:16-17 Señor Dios, glorificamos tu nombre. ¡Cuánto deseamos que nuestras voces pudieran resonar por todo el mundo, proclamando las grandes proezas que has hecho por nosotros, alabándote porque podemos acercarnos a ti por medio de Jesucristo, adorarte, honrarte y agradecerte por toda tu bondad! Protege a todos tus hijos, para que se aferren a la fe y permanezcan fieles al mensaje del evangelio. Que te alabemos y demos gracias por todo lo que has hecho este día, y por tu obra en muchos corazones que todavía desconocemos. Tu Espíritu reina y llama a la gente para acercarla a ti, el Padre celestial. Cuídanos y sigue bendiciéndonos. Ayúdanos a los que pertenecemos a tu pueblo, y protégenos durante la noche. Amén.

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios.

 

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios).

Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, sino más bien en la actitud de tu corazón.
La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.