Oh Señor, ¿hasta cuándo te olvidarás de mí?
¿Será para siempre?
¿Hasta cuándo mirarás hacia otro lado?
¿Hasta cuándo mirarás hacia otro lado?
¿Hasta cuándo tendré que luchar
con angustia en mi alma,
con tristeza en mi corazón día tras día?
con tristeza en mi corazón día tras día?
¿Hasta cuándo mi enemigo seguirá dominándome?
Vuélvete hacia mí y contéstame, ¡oh Señor, mi Dios!
Devuélvele el brillo a mis ojos, o moriré.
No permitas que mis enemigos se regodeen diciendo:
No permitas que mis enemigos se regodeen diciendo:
«¡Lo hemos derrotado!».
No dejes que se regodeen en mi caída.
No dejes que se regodeen en mi caída.
Pero yo confío en tu amor inagotable;
me alegraré porque me has rescatado.
Cantaré al Señor
porque él es bueno conmigo.
porque él es bueno conmigo.
Salmo 13.1-6 NTV
Comentarios
Publicar un comentario