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Tito 3:5-7 Oración diaria para el 4 de septiembre

Oración diaria para el 4 de septiembre

Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Así lo hizo para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna. Tito 3:5-7
Señor nuestro Dios, que tu luz alumbre en nuestros corazones, la luz que nos puede alegrar y guiar hasta calmar todo nuestro anhelo. Que la naturaleza superior, nacida en nosotros, sea cada vez más fuerte, para que la naturaleza inferior y perecedera no nos domine. Concédenos ser vencedores y que nuestros corazones se regocijen por tener el privilegio de luchar por el bien supremo, porque somos tus hijos y podemos compartir en lo que es eterno. Amén.

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Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios.

 

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios).

Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, sino más bien en la actitud de tu corazón.
La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.

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Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios.

Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, sino más bien en la actitud de tu corazón.   La siguiente oración se sugiere como guía: “Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.” ¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón? Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar. La siguiente oración se sugiere como guía: “Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Haz

Hebreos 10:22

Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura. Hebreos 10:22 Señor nuestro Dios, concédenos verdadera unidad con tu hijo Jesucristo, para que se revele su poder en nosotros y encontremos una nueva vida con la que podamos servirte de verdad. Protégenos de todo error. Permanece entre nosotros con tu Espíritu, para hacernos un pueblo sincero. Que tu voluntad se lleve a cabo cada vez más en este tiempo. Que tu voluntad intervenga para que llegue una nueva creación, nuevos cielos y nueva tierra, como se nos ha prometido. Que tu nombre sea grande entre nosotros, que venga tu reino y que todo en el cielo y en la tierra se haga conforme a tu voluntad. Amén.

Filipenses 1:6

Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. Filipenses 1:6 Amado Padre que estás en el cielo, te damos gracias por la obra que estás haciendo. Te agradecemos porque obras por medio de personas de todo tipo y vocación; y por medio de muchos corazones que conocen tu bondad. Te damos gracias por la gran obra realizada por el Señor Jesús, quien triunfará sobre el mundo con paciencia y mansedumbre. Él triunfará sobre el mundo, abriendo una puerta amplia para todos, incluyendo a los más pobres entre los pobres, para que vengan a ti, su Padre celestial. Concédenos permanecer firmes y fieles con la luz que se nos ha dado. No nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal. Porque el reino, el poder y la gloria son tuyos para siempre. Amén.

Salmo 59:16-17

  • Dios ofrece amor “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”1. Dios ofrece vida “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado”2.
  • Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia. A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos, pues tú, oh Dios, eres mi protector. ¡Tú eres el Dios que me ama! Salmo 59:16-17 Señor Dios, glorificamos tu nombre. ¡Cuánto deseamos que nuestras voces pudieran resonar por todo el mundo, proclamando las grandes proezas que has hecho por nosotros, alabándote porque podemos acercarnos a ti por medio de Jesucristo, adorarte, honrarte y agradecerte por toda tu bondad! Protege a todos tus hijos, para que se aferren a la fe y permanezcan fieles al mensaje del evangelio. Que te alabemos y demos gracias por todo lo que has hecho este día, y por tu obra en muchos corazones que todavía desconocemos. Tu Espíritu reina y llama a la gente para acercarla a ti, el Padre celestial. Cuídanos y sigue bendiciéndonos. Ayúdanos a los que pertenecemos a tu pueblo, y protégenos durante la noche. Amén.