Restaurado con mayor gloria—El huerto del Edén permaneció en la tierra mucho tiempo después que el hombre fuera expulsado de sus agradables senderos. Véase Génesis 4:16. Durante mucho tiempo después, se le permitió a la raza caída contemplar de lejos el hogar de la inocencia, cuya entrada estaba vedada por los vigilantes ángeles. En la puerta del paraíso, custodiada por querubines, se revelaba la gloria divina. Allí iban Adán y sus hijos a adorar a Dios. Allí renovaban sus votos de obediencia a aquella ley cuya transgresión los había arrojado del Edén. Cuando la ola de iniquidad cubrió al mundo, y la maldad de los hombres trajo su destrucción por medio del diluvio, la mano que había plantado el Edén lo quitó de la tierra. Pero en la final restitución, cuando haya “un cielo nuevo, y una tierra nueva” (Apocalipsis 21:1), ha de ser restaurado más gloriosamente embellecido que al principio.
Oración diaria para el 30 de noviembre ¡Aclamen alegres a Dios, habitantes de toda la tierra! Canten salmos a su glorioso nombre; ¡ríndanle gloriosas alabanzas!... ¡Vengan y vean las proezas de Dios, sus obras portentosas en nuestro favor! Salmo 66:1-2, 5 Señor nuestro Dios, que se hagan tus milagros entre nosotros y bendícenos por medio de tus obras. Bendícenos en Cristo Jesús, el Salvador de tantas personas. Que tu reino venga hacia nosotros, y traiga por fin los grandes milagros que cumplen tu voluntad, y que se haga lo que te agrada. ¡Señor Dios, Padre celestial, te alabamos! En ti vivimos, en ti creemos, en ti esperamos, en ti queremos vivir día tras día y hora tras hora. Que tu nombre sea honrado entre nosotros, porque eres nuestro Dios, y el Dios del mundo entero. Permite que tu luz alumbre en todas las naciones, para que naciones enteras y muchos millones de personas glorifiquen tu nombre, porque en los últimos días las naciones vendrán y te adorarán. Así que protégenos y bendí...
Comentarios
Publicar un comentario